“No podéis crear prosperidad penalizando el ahorro. No podéis dar fuerzas al débil, debilitando al fuerte. No podéis ayudar al asalariado, perjudicando al empresario. No podéis favorecer la fraternidad humana incitando a la lucha de clases. No podéis auxiliar al pobre arruinando al rico. No podéis evitar contratiempos gastando más de lo que ganáis. No podéis promover el carácter y el valor desincentivando la iniciativa y la independencia. No podéis ayudar continuamente a los hombres haciendo en su lugar lo que ellos deberían hacer por sí mismos.”
Lincoln en su histórico discurso de 1860 ante el Congreso de los EE.UU.