“Bien entendidos, los negocios no son otra cosa que un juego. El éxito en los mismos exige un pensamiento profundo e imaginativo, y cuanto mayor sea el disfrute de quien los lidera, más alta la fluidez y mejor su desempeño. De igual manera, a todos los asuntos que llenan nuestra vida podemos darles un enfoque lúdico. El hecho de jugar con lo que parece serio no menoscaba la actividad; por el contrario, la llena de sentido, aumenta el placer de su realización y, muy posiblemente, maximiza la eficiencia y el desempeño de la misma”.
Extracto del libro ¡No te vuelvas loco! de Edward M. Hallowell. |