Para acceder a nuestra realidad debemos en primer lugar ser nosotros mismos sin tensión.
Esto que parece sencillo es el principio de todos los componentes que nos acompañan y que llamamos realidad. Cuando tenemos tensión siendo o aceptándonos siendo, la fluidez de nuestros actos se ve alterada con esta energía con lo que los resultados de nuestras acciones no son los que esperamos o necesitamos, recibiendo respuestas del entorno que condicionan nuestras vidas. (más…)