Doy y recibo, me acepto dando y recibiendo, mis relaciones tienen vigor, se mantienen y crecen
Gracias al test, el buscador encuentra sus propias tensiones. En el anterior ejercicio indagamos en la respuesta del cuerpo donde había tensión en el “yo soy y me acepto siendo” observando las tensiones que mantenemos con nosotros mismos, observando como es nuestra forma de hacer, nuestros mapas y las direcciones de alguno de nuestros dinamismos tensos. Hemos descubierto que las tensiones más importantes, las que más bloquean, suelen no tenerse en cuenta como problema o ni siquiera se sabe que están activas. Es la primera de las fases del conocimiento, no se sabe que se tiene tensión en exceso, defecto o bloqueo.
Este que es el primer paso para la Antiterapia, define la diferencia entre un trabajo mental, razonable y sesudo que nunca llega a ningún puerto como muchos han podido comprobar. Trabajar la mente con la mente deja mucho que desear. Sin embargo descubrir las tensiones que tiene el cuerpo independiente de como lo coloque la mente es un dato que toda persona madura agradecerá, puesto que da una clave para trabajar el cuerpo … con el cuerpo, y la mente se adaptará a nuevas situaciones sin necesidad de hacer trabajos estériles sobre ella.
El mes anterior se descubrió desde donde partir el trabajo personal, aplicando los test da Antiterapia para el yo soy y me acepto siendo, con lo que descubrimos las tensiones nuestras con nosotros mismos. Este mes buscamos las tensiones que tenemos con el entorno, en la comunicación hacia afuera y lo que recibimos de los demás.
Descubrir que se tiene tensión o bloqueo en el aceptarse recibiendo, da claves de cómo evitamos recibir, de las triquiñuelas y personajes que mantenemos para que ese aceptar de los demás genere una tensión que justifica nuestra forma de ser.
NO RECIBO es la frase favorita de la persona que necesita justificar toda una vida, pero … cuando se encuentra con que no se acepta recibiendo desde hace años, cuando descubre que siempre ha procurado inconscientemente que haya tensión en el recibir, razón por la que nunca ha recibido, … las cosas cambian. Se entra en la fase del “se que no se recibir, porque no me acepto recibiendo”, y la perspectiva cambia, no para un sufrimiento con culpa y penitencia de pensar mucho e intentar cambiar algo que no se puede cambiar, como promulgan algunas terapias emocionales que sólo pueden utilizar la razón, sino para ser conscientes de que nos acompaña un dinamismo que es necesario observar, sentir y aceptar para poder utilizar la tensión que guarda a nuestro favor.
Antiterapia propone siempre buscar ser proactivo, utilizar la energía que tenemos en un continuo ganar, tanto en nuestros actos como en los que realizamos en el entorno y con las relaciones. Descubrir donde hay tensión es el primer paso para descifrar la energía que mantiene nuestros actos, el dinamismo que los acompaña, para ir descubriendo como utilizarlo en ganar, en este caso ganar – ganar, ya que lo hacemos con los demás.
Jose Luis Godoy Muelas
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