El estudio del cuerpo, como cualquier estudio, requiere de unos conocimientos técnicos y prácticos que se desarrollan en el curso correspondiente, pero todos sabemos que después de salir de la universidad, la teoría y la práctica se encuentran con una batalla difícil de resolver, la puesta en práctica diaria.
Cualquier carrera adolece de este final necesario para poder poner todas las herramientas aprendidas en clase y más en el campo de ayudar a que la salud encuentre la vía de reestablecerse.
Las terapias, como toda especialización, tienen limitados sus campos de acción. Una terapia craneo-sacral, acupuntura, flores o pares biomagnéticos, tienen una visión limitada a las posibilidades que los autores nos transmitieron y sabemos nunca van a ser suficientes… (o por lo menos lo sabemos los profesionales, porque los aprendices necesitan creer que con lo que tienen es suficiente y lo defienden en la misma medida que su ilusión por ayudar).
En Antiterapia tenemos presente que: “el todo es más que la suma de sus partes”. También es necesario comprender que la persona tiene una limitada capacidad de recibir información y procesarla, por lo que para obtener resultados es necesario saber elegir un objetivo comprendiendo las limitaciones del paciente antes de meterse en dos horas de tratamiento en una mezcla de técnicas que van a tener un resultado muy diferente al esperado.
Seguir el hilo que deshace las informaciones de tensión que se muestran de forma aguda en unas zonas nos lleva a comprender las adaptaciones crónicas y sus formas de aliviarlas.
En este seminario hemos trabajado en una pelvis que se mostraba con unas adaptaciones debidas a dos operaciones de rodilla sucedidas hacía 20 años resultado de las cuales han hecho que la persona tuviera una hiperadaptación hasta el cuello. Un tratamiento difícil de llegar puesto que los test de osteopatía no muestran la realidad y los de kinesiología no son reales al tener el cuerpo esa adaptación de años.
Gracias a una búsqueda de comunicación con el cuerpo, de su estado sentado, de pie, tumbado y en movimiento, se observa un camino antes de tratar del que no debemos salir para obtener resultado con las escasas posibilidades que tiene el cuerpo del paciente puesto que tiene aislada la capacidad de respuesta y por lo tanto de recibir ninguna información.
Los test de movimiento de Antiterapia son la estrella que guían al terapeuta a una realidad cuando el paciente camina o está sobre las piernas operadas años atrás, indicando tensiones que dictan el camino a seguir, imposible de encontrar de una manera estática, ni con test ortopédicos, test estáticos o test de kinesiología.
La elaboración de un plan de objetivos, valoración de recursos y tener presente que lo importante es que la cronicidad que muestra es necesario desbloquear, es el principio de un buen resultado. Todo un arte que el terapeuta debe aprender para que sus acciones sean fecundas.
En el plano de crecimiento personal, el terapeuta comprende que ampliar su visión es posible cuando se hacen las cosas sin esfuerzo, y para ello hay que ordenar conocimientos, jerarquizar sus acciones y no perder un hilo necesario para que todo se lleve a cabo, es decir higienizar las acciones, para hacer las menos posibles, puesto que no tenemos tanta energía para desarrollar ni los demás para recibir.
Un arte que se observa en el crecimiento de los alumnos que están viniendo, en sus caras y en las ganancias de sus consultas.
Jose Luis Godoy Muelas
Cada curso de clínica es un día de crecimiento tanto a nivel profesional como personal.
A nivel profesional analizamos el caso que se nos planea, realizamos diferentes pruebas y con el menor numero de técnicas cada vez afinamos mas, observamos como todo el esquema corporal sufre un cambio espectacular.
A nivel personal es increible como cada uno de nosotros concluye el curso con solo aquellas frases que le resuenan, en mi caso me quedo con tres de ellas:
“Unificar todo de la misma manera, para poder llegar al presente” “No salir de los planes hasta que no lo elija” “Permitir que los demás vengan a ti y no ir a buscarlos”
Gracias a todos por permitirme estar y nutrirme.