El sistema craneosacro es un sistema profundo, íntimamente ligado a varios sistemas corporales:
- El sistema nervioso.
- El sistema hormonal.
- El sistema vascular.
- El sistema linfático.
- El Líquido Céfalo Raquídeo.
- El sistema musculoesquelético.
- El sistema fascial.
- El sistema respiratorio.
Desde que se forma el embrión, hasta el momento de la muerte; el sistema craneosacro, es el que crea el “medio interno” necesario, para el desarrollo, crecimiento y eficacia funcional del cerebro y la médula espinal.
Un desequilibrio en cualquiera de estos sistemas, influye de forma directa sobre el sistema craneosacro, y al mismo tiempo, cualquier desequilibrio en el sistema craneosacro, afecta a la función del resto de sistemas.
Hoy en día ya conocemos el efecto fisiológico que pueden tener las emociones en el cuerpo (sistema nervioso, hormonal, etc.), y también conocemos la proceso inverso: el efecto del estado del cuerpo, sobre nuestras emociones.
Es evidente, que en estas fechas se viven con una especial intensidad, y están cargadas de mucha energía en forma de emociones. Lo que da lugar a nuevos propósitos.
Por su íntima relación con otros sistemas corporales, el sistema craneosacro, influye en la capacidad de asimilación, por el conjunto del cuerpo, de los estímulos que recibe (entre otros: los estímulos emocionales). Por lo que un problema en este sistema, genera tensiones asociadas a las emociones, y por lo tanto, a los propósitos que se crean con ellas. Esto hace, que mantenerlos cueste más de lo normal.
Te propongo un ejercicio, para que detectes los propósitos que te generan un exceso de tensión, debido a problemas en el sistema craneosacro. Por lo que tendrías la primera pista, para trabajar sobre, cómo conseguir tu propósito.
1º) haz una lista que contenga tus propósitos, para este nuevo año. A todo ellos tienes que añadirles la palabra: voy. Te pongo unos ejemplos sobre algunos de los más comunes:
- Voy a esforzarse en ser mejor con mis seres queridos.
- Voy a conseguir… tal o tal otra cosa.
- Voy a cuidar mi salud, no haciendo cosas que me perjudiquen (beber, fumar, etc.).
- Voy a hacer ejercicio en un gimnasio y correr por las mañanas.
- Voy a esforzarme más en mi trabajo.
2º) Empezamos calibrando el test:
- Ponte de pies, de frente a una pared (a 1½ mts, de distancia aproximadamente), con las piernas separadas el ancho de tus hombros.
- Extiende tus dos brazos por delante de ti; hasta que alcancen un ángulo de 90º respecto al suelo. Estira los dedos de ambas manos.
- Toma un punto de referencia en la pared, que te indique donde están señalando las puntas de tus dedos.
- Cierra los ojos, y ponte a caminar sobre el sitio (sin desplazarte).
- Después de hacerlo durante unos 10”, detente en el sitio, abre los ojos, y vuelve a comprobar, donde están señalando la punta de tus dedos. Compara el antes y el después.
¿Sigues en la misma posición? ¿a variado unos centímetros en alguna dirección?
Si has tenido algún cambio en la posición. Nos está diciendo que posiblemente tengas algún pequeño problema en tu sistema de propiocepción o fascial, que hace que al eliminar el elemento visual, tu cuerpo se descompense. Por lo que el tests de hoy, no te serviría, ya que se estaría falseando. Te aconsejo que consultes a tu médico o terapeuta, para que te aconseje y guíe, con el fin de mejorar tu sistema de propiocepción, ya que es básico, para un buen número de actividades diarias.
En el caso de que no cambiara tu posición respecto a la pared, quiere decir que estamos preparados para realizar el test, sin temor a que nos engañe.
- Repite los pasos del 1º al 3º; cierra los ojos y piensa en tú propósito, cuando lo tengas en mente, nómbralo en voz alta y ponte a caminar durante 10” aproximadamente (mientras andas, mantén el propósito en tu mente).
- Al terminar los 10”, detente en el sitio, abre los ojos, y vuelve a comprobar donde están señalando la punta de tus dedos. Compara el antes y el después.
En el caso de que tu posición no haya variado, quiere decir que tu cuerpo no tiene ningún tipo de tensión con el propósito que te estás marcando, por lo que cuando te pongas a ello, no tendrás un exceso de tensión, que te suponga un esfuerzo añadido.
En el caso de que tu posición haya variado, quiere decir que tu cuerpo si tiene un exceso de tensión, que se muestra en las cadenas musculares, llegando incluso a cambiar tu posición. Este exceso de tensión, será un esfuerzo demás, que disminuye tu capacidad para alcanzar tus propósitos.
3º) Ahora vamos a comprobar si esta tensión de más, procede de una tensión en el sistema craneosacro. Para esto necesitamos que cojas una bolsa de plástico o papel, de un tamaño medio. Cuando la tengas, póntela en la cara, de manera que cubra tu boca y nariz. Sujetándola con las manos, inspira y expira dentro de la bolsa 3 o 4 repeticiones máximo. El dióxido de carbono, es un regulador de la respiración, y esto repercute directamente sobre el sistema craneosacro, que por unos instantes se armoniza junto a la respiración pulmonar.
Seguidamente, vuelve a repetir el test pensando y nombrando tu propósito. En el caso de que no sigas desviándote, es indicativo de que el sistema craneosacro, estaba interfiriendo en la capacidad que tienes para alcanzar tu propósito.
Es recomendable que busques un experto en terapia craneosacra que te ayude a regular este sistema, con el fin de que aumente tu capacidad, para lograr tus propósitos.
Por supuesto, hay más factores que inciden en nuestra capacidad para alcanzar nuestros propósitos. Solucionar un problema en nuestro sistema craneosacro, cuando los tests así lo indican, es un buen comienzo, y seguramente cambie la manera en la que nos sentimos.
Esperamos tus comentarios y preguntas al respecto.
Un saludo.
David González Valderrey.
Osteópata y miembro del equipo de monitores de Antiterapia.
www.davidgonzalezvalderrey.com
Artículo publicado en https://kinesiologiaholistica.wordpress.com
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