El envejecimiento progresivo
Ocurre de repente, un día te levantas con el pie izquierdo, no sabes porque, te miras al espejo y te dan ganas de mirar hacia atrás, pero sabes que no habrá nadie, si, si..que eres tu, la misma de ayer o eso crees. Corres (como si alguien te persiguiera) hacia el otro espejo, el de cuerpo entero pensando que el del baño esta estropeado (todavía queda algo de ingenuidad) o será esta luz que saca lo peor de mi, entonces la imagen que ves no la reconoces, ¿De quien es este principio de cartuchera? ¿Que hace este flotadorcillo en mi cuerpo? ¿Cuando ha pasado esto? ¿Porque no se van las ojeras? Con la pasta que me gasto en antiojeras. Te dices en un tono lastimero “si yo hago ejercicio” “si cuido la alimentación” “si soy positiva” (esto ultimo con un medio puchero)
Rápidamente te das cuenta de que tienes dos opciones: o me cargo el espejo y me compro uno de esos que te estilizan, o intento asumir que acabo de pasar los 40 y que estoy bastante bien para mi edad, incluso podría mejorar.
No muy convencida en vez de ponerme al ordenador y terminar unos asuntillos que tenia pendientes, cojo la bici y pienso, hoy doblo los kilómetros (todavía me quedan fuerzas), cuando me bajo de la bici noto un pinchazo en la rodilla, claro si es que me he pasado, es que ya estoy mayor… es la primera vez que me oigo decir eso, la cosa pinta seria. Me voy a la ducha y para sacarme el enfado golpeo mi cuerpo con agua fría, a bocajarro, que bruta soy, al final cogeré una cistitis. Después de echarme la crema para la celulitis, la de las ojeras, otra reafirmante para el pecho, ya se sabe que la ley de la gravedad es cruel, un poco de colageno liquido (hay que tener buen aspecto) menos mal que no tengo que salir si no me quedaría que echarme la base del maquillaje, el maquillaje, el contorno de ojos, los polvos para cubrir la imperfecciones que el maquillaje no ha podido cubrir, la sombra, el rímel, el colorete, el contorno de labios y por fin el pintalabios (y luego pretenden los hombres que esto lo hagamos en cinco minutos), me pongo a comer eso si, he decidido comer verduras crudas que tienen muchos antioxidantes y eso rejuvenece. Me siento a comer y miro el plato con lastima, ¡jolines mucho color pero poca alegría! Con el hambre que me da el deporte.
Un momento, si me estoy maltratando…si mis amigas tienen la misma edad… si mi entorno es de mi misma quinta…si vamos a envejecer todos juntos, que locura es esta, decido mirar mi álbum de fotos y veo lo bien que me lo he pasado todos estos años, mis equivocaciones me han dado soluciones, y mis aciertos me han echo sentir orgullosa de mi misma, no volvería atrás por nada del mundo bueno con lo que se ahora si. Pero eso no ocurrirá. Pensaba escribir aportando datos, causas, y modos de frenar el envejecimiento, pero solo son datos. Empezamos a envejecer cuando dejamos de aprender o de disfrutar de lo que tenemos, así que decido sacar una foto divertida con mis amigas y ponerla en el centro del espejo. En vez de pensar en lo que he perdido me deleito mirando lo que he ganado y lo que todavía me queda.
Mª JESUS PEREZ MARTINEZ (terapeuta del equipo de antiterapia)
i like it
Estupenda forma de empezar el año….
La juventud la dicta el corazón .
Gracias
Sandra