SERES DELICADOS, LOS BEBES
A los bebés les afectan múltiples factores durante las primeras semanas y meses de su vida; El parto, las posturas que adoptan, la alimentación, el entorno familiar…
A partir de la segunda semana de vida del bebé, suelen sufrir “cólico del lactante”, que puede prolongarse hasta el tercer mes. Suele caracterizarse por llanto desconsolado, agitación y movimientos de las piernas.
Se relaciona con problemas gastrointestinales, ya que el sistema, el tubo digestivo y colon están aún por madurar y produce una motilidad aumentada en los intestinos, exceso de aire ingerido, alergias alimenticias, etc.
Para que bebés y padres se sientas más tranquilos, es necesario tocar, acaricias al recién nacido. Los masajes son una de las soluciones más eficaces para ayudar al bebé a pasar ese periodo transitorio, que por otro lado no conlleva riesgos para él, y aliviar su malestar. No solo la razón física es motivo para dar masajes al bebé, pues es un gran beneficio para sus huesos, articulaciones, mejora la circulación y funciones respiratorias y alivia molestias estomacales. También mejoramos el estado emocional; los bebés asimilan gran cantidad de información día tras día, cosa que en cualquier adulto, provocaría un estrés insoportable.
Por tanto, es importante acariciar, mimar, amar, a estos seres delicados, los bebés.
Aránzazu Díaz Tálvara.
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